BLANCO Y NEGRO OCTUBRE 7 08
“El informe de cien días” de Osa Delia, fue un circo. Y de varias pistas hubo payasos, trapecistas, malabaristas y uno que otro enanito, sin agra a Luis Armando.
Parecía una película de Dino de Laurentis cuando filmo Cleopatra o como Ben Hur o Los Diez Mandamientos. De esa talla fue el gran escenario.
Obviamente, la gran figura fue Osa Delia la estrella fulgurante del escenario político sudcaliforniano y hermana del gran Leonel de Santiago.
Hubo de todo. Pero, claro, abundaron las mentiras, las promesas, las buenas intenciones, los propósitos comunes y el bla bla de estos casos. Usted sabe.
¿Cuánto se gasto? ¿Cuánto costo montar esta escenografía? ¿Qué utilidad practica le deja al pueblo un evento de esta naturaleza? Nada. Puro cuento.
Y lo más chistoso es de que Luis Armando Díaz hablo peste y media del Puchas, el candidato del Gober ha diputado federal. ¿Qué desmádere es este?
Porque si a cuentas vamos Luis Armando no fue, precisamente, un Pitágoras, ni un Pericles, ni un Carlo Magno ni un Julio Cesar. Ósea, es igualito que El Puchas.
Y para lo que dijo Rosa Delia, no era necesario tanto gasto. Mejor hubiera ido a la televisión o a la radio y se hubiera ahorrado un montón de dinero.
Parecía una película de Dino de Laurentis cuando filmo Cleopatra o como Ben Hur o Los Diez Mandamientos. De esa talla fue el gran escenario.
Obviamente, la gran figura fue Osa Delia la estrella fulgurante del escenario político sudcaliforniano y hermana del gran Leonel de Santiago.
Hubo de todo. Pero, claro, abundaron las mentiras, las promesas, las buenas intenciones, los propósitos comunes y el bla bla de estos casos. Usted sabe.
¿Cuánto se gasto? ¿Cuánto costo montar esta escenografía? ¿Qué utilidad practica le deja al pueblo un evento de esta naturaleza? Nada. Puro cuento.
Y lo más chistoso es de que Luis Armando Díaz hablo peste y media del Puchas, el candidato del Gober ha diputado federal. ¿Qué desmádere es este?
Porque si a cuentas vamos Luis Armando no fue, precisamente, un Pitágoras, ni un Pericles, ni un Carlo Magno ni un Julio Cesar. Ósea, es igualito que El Puchas.
Y para lo que dijo Rosa Delia, no era necesario tanto gasto. Mejor hubiera ido a la televisión o a la radio y se hubiera ahorrado un montón de dinero.
Sigo pensando que la obra máxima de mi alcaldesa será cuando construya la perrera municipal. Pero mucho me temo que ni para eso le alcanza. Pero en fin…
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