Gonzáles Rubio
Los Pendientes
Los diputados locales ya están de vacaciones. Regresaran hasta el 14 de Marzo del 09. En la congeladora quedaron, al menos, tres asuntos pendientes, de vital importancia para la vida política para la entidad. Por mayoriteo, los perredistas están dando tiempo a que el tiempo pase y no resolvieron: 1.- No se formo la Comisión Plural de legisladores para investigar las denuncias en contra del Procurador General de Justicia. La iniciativa, leída en tribuna por el diputado Felipe Prado del PRI, fue firmada por las fracciones del PANAL y Acción Nacional. Los perredistas dijeron que no era de urgente resolución y que podía esperar. De esa manera, por instrucciones del gobernador, Narciso Agundez, se protege al funcionario y a cuatro agentes ministeriales, acusados de retener ilegalmente a dos acusados por un presunto secuestro. De lo que se trata, en el fondo, es darle largas al asunto, sin importar que la sociedad reclama transparencia en la procuración de justicia en el estado. 2.- Los diputados del PRD, que obedecen a ciegas las indicaciones del jefe del ejecutivo tampoco respondieron a la iniciativa del Partido Nueva Alianza en el sentido de que la Gran Comisión se transforme y se modernice la propuesta del Panal fue de que la gran comisión se convierta en Junta de Coordinación Política para ponerse a tono con el resto del país. Baja California Sur es de los pocos estados donde todavía funciona la gran comisión, que permite el control económico y político del congreso. El manejo del dinero, por una sola persona y por el partido en el poder, limita a las demás fracciones partidistas y no da oportunidad a que el dinero se maneje con equidad, en beneficio de todos los partidos que interactúan en el poder legislativo local. 3.- Los diputados perredistas no han acatado una disposición acordada por los propios legisladores para que comparezca el titular de la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal, Antonio Alcántar. Hay un acuerdo parlamentario de que Alcántar se presentaría para explicar el manejo de los fondos públicos que su dependencia maneja. Desde el año pasado se dice que andan volando 8 millones de pesos que no han sido justificados. Pero el funcionario, protegido del gobernador, ha movido los más altos resortes del poder ejecutivo para que no se le obligue a rendir cuentas. En todos estos asuntos los perredistas han dado prioridad a lo que les ordena el gobernador y no al interés de la sociedad. Es decir, sirven más al gobernador que al pueblo.
Los diputados locales ya están de vacaciones. Regresaran hasta el 14 de Marzo del 09. En la congeladora quedaron, al menos, tres asuntos pendientes, de vital importancia para la vida política para la entidad. Por mayoriteo, los perredistas están dando tiempo a que el tiempo pase y no resolvieron: 1.- No se formo la Comisión Plural de legisladores para investigar las denuncias en contra del Procurador General de Justicia. La iniciativa, leída en tribuna por el diputado Felipe Prado del PRI, fue firmada por las fracciones del PANAL y Acción Nacional. Los perredistas dijeron que no era de urgente resolución y que podía esperar. De esa manera, por instrucciones del gobernador, Narciso Agundez, se protege al funcionario y a cuatro agentes ministeriales, acusados de retener ilegalmente a dos acusados por un presunto secuestro. De lo que se trata, en el fondo, es darle largas al asunto, sin importar que la sociedad reclama transparencia en la procuración de justicia en el estado. 2.- Los diputados del PRD, que obedecen a ciegas las indicaciones del jefe del ejecutivo tampoco respondieron a la iniciativa del Partido Nueva Alianza en el sentido de que la Gran Comisión se transforme y se modernice la propuesta del Panal fue de que la gran comisión se convierta en Junta de Coordinación Política para ponerse a tono con el resto del país. Baja California Sur es de los pocos estados donde todavía funciona la gran comisión, que permite el control económico y político del congreso. El manejo del dinero, por una sola persona y por el partido en el poder, limita a las demás fracciones partidistas y no da oportunidad a que el dinero se maneje con equidad, en beneficio de todos los partidos que interactúan en el poder legislativo local. 3.- Los diputados perredistas no han acatado una disposición acordada por los propios legisladores para que comparezca el titular de la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal, Antonio Alcántar. Hay un acuerdo parlamentario de que Alcántar se presentaría para explicar el manejo de los fondos públicos que su dependencia maneja. Desde el año pasado se dice que andan volando 8 millones de pesos que no han sido justificados. Pero el funcionario, protegido del gobernador, ha movido los más altos resortes del poder ejecutivo para que no se le obligue a rendir cuentas. En todos estos asuntos los perredistas han dado prioridad a lo que les ordena el gobernador y no al interés de la sociedad. Es decir, sirven más al gobernador que al pueblo.
Manuel Salgado
Manuel, el manso
Manuel Salgado Amador, actual diputado federal por el Verde Ecologista, se ha sumado al coro que sirve, con mansedumbre al jefe del ejecutivo, del que no hace mucho tiempo hablaba pestes. La metamorfosis de Manuel es muy interesante, aunque no única. Cuando Leonel Cota era Oficial Mayor del Gobierno Estatal empezó a mover sus piezas en el Congreso local para desestabilizar al gobierno de Guillermo Mercado y uso para ello a dos diputados del PRI: Manuel Salgado y a Paulino Molina. Se convirtieron, ambos, en los más severos críticos del mercadísimo. Cuando Leonel fue gobernador prefirió Alfredo Porras para candidato para la alcaldía de La Paz, y no a Manuel, que pensaba que tenía los méritos para alcanzar la nominación. Y a partir de ese momento se convirtió en feroz crítico de Leonel. El rencor le duro hasta hace poco, cuando empezó a cobrar en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Manuel había incluido en sus feroces críticas a Narciso Agundez, del que ahora es el más fiel servidor. Manuel, decíamos, no es un caso único. Ni es el primero, ni será el último político que cambie, con tanta frecuencia, de partido, de columpio y de ideología. Que el gran arquitecto del universo los colme de bendiciones a todos. Léanos en Internet: politicaensutinta.blogspot.com
Manuel Salgado Amador, actual diputado federal por el Verde Ecologista, se ha sumado al coro que sirve, con mansedumbre al jefe del ejecutivo, del que no hace mucho tiempo hablaba pestes. La metamorfosis de Manuel es muy interesante, aunque no única. Cuando Leonel Cota era Oficial Mayor del Gobierno Estatal empezó a mover sus piezas en el Congreso local para desestabilizar al gobierno de Guillermo Mercado y uso para ello a dos diputados del PRI: Manuel Salgado y a Paulino Molina. Se convirtieron, ambos, en los más severos críticos del mercadísimo. Cuando Leonel fue gobernador prefirió Alfredo Porras para candidato para la alcaldía de La Paz, y no a Manuel, que pensaba que tenía los méritos para alcanzar la nominación. Y a partir de ese momento se convirtió en feroz crítico de Leonel. El rencor le duro hasta hace poco, cuando empezó a cobrar en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Manuel había incluido en sus feroces críticas a Narciso Agundez, del que ahora es el más fiel servidor. Manuel, decíamos, no es un caso único. Ni es el primero, ni será el último político que cambie, con tanta frecuencia, de partido, de columpio y de ideología. Que el gran arquitecto del universo los colme de bendiciones a todos. Léanos en Internet: politicaensutinta.blogspot.com
