23 jun 2009

Asi se publico en DOS MARES semanario que dirige Victor Villavicencio

El Día de la Libertad de Expresión, es una amenaza para los periodistas. O nos morimos de una hartada con tanto desayuno o de una hambreada permanente.

Es Guasave, hubo un periódico que se llamo la escoba. Y su lema era “el periódico que tampoco dice lo que otros callan”. Ciertamente, no tenía mucha credibilidad.

Hemos caído tan bajo los periodistas que el hijo de uno puso “lenon” en el espacio que correspondía al oficio de su padre. Se le hacia más digno.

Y ahora estamos al revés. Antes, los funcionarios eran muy sensibles a la crítica. Ahora les vale pura progenitora. No tienen vergüenza.

Claro que algunos han hecho de la libertad de expresión, la libertad de extorsión. Usted sabe si se deja.

Se ha dicho, con razón o sin razón, que el periodista es el fiel de la balanza entre el poder y el pueblo. Le llaman también cuarto poder.


Claro que, no es lo mismo, cuarto poder, que poder en el cuarto. Sobre todo a cierta edad en que más que acoso sexual, lo acusan a uno de ocaso sexual.

Como decía en otro espacio, algunos funcionarios confunden las fechas. El día de la libertad de expresión nos recuerdan a nuestras progenitoras.

Y el 10 de mayo aprovechan su libertad de expresión para volver a recordar a nuestras queridas mamacitas.

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