26 nov 2009

Política en su Tinta



Ya lo sabía

Informes que nos llegan de la Ciudad de México nos dicen que Narciso Agúndez ya conocía desde hace días que la Federación cambiaria el nombre de la Isla Cerralvo por la de Isla Jaques Cousteau. Si es así, el gobernador del Estado cometió una traición a los sudcalifornianos al callar una información que afectaba, afecta y va en contra de la historia, de las tradiciones, de la forma de ser, de la forma de pensar y de la forma de actuar de los que aquí nacieron, habitaron y habitan. ¿Cuál es la razón del silencio del gobernador? Solamente existe una: la conveniencia económica y financiera. No nos viene a la cabeza otra razón ya que Narciso siempre ha actuado en base a lo que le dicta su bolsillo. El gobernador tendrá que dar muchas explicaciones convincentes y creíbles a la sociedad desde Guerrero Negro hasta Los Cabos. ¿Se la creerán? El perredismo va de tumbo en tumbo y junto a ellos su gobernador. En fecha reciente, los diputados locales le pidieron al jefe del ejecutivo que interceda directamente ante el presidente Calderón, para que se derogue el decreto que cambio el nombre a la isla. ¿Tendrá el gobernador la decencia de atender la solicitud del Congreso? ¿Tendrá el valor de decirles, de confesar, que tenía conocimiento del cambio? Ya veremos.
Apareció el peine
Los habitantes de la zona norte del Estado tendrán que seguir esperando. Los dineros del Fondo Nacional para los Desastres Naturales (FONDEN) están "durmiendo el sueño de los justos". Los damnificados por el huracán Jimena ya no sienten lo duro, sino lo tupido. Ya apareció el peine. El Gobierno Federal no ha trasladado los recursos suficientes y necesarios que le corresponden ya que el Gobierno del Estado no ha cumplido con la obligación de poner sobre la mesa su aportación. Los dineros que Narciso Agúndez no les ha aportado a las gentes damnificadas asciende a más de 200 millones de pesos. En una demostración mas de cinismo, es muy probable que Agúndez le cargue toda la culpa al Gobierno del presidente Calderón la falta de estos recursos, tal y como lo hizo con el asunto del FOVISSSTE y con las cuotas retenidas a los maestros. Lo que si demuestra, una vez más, es su falta de sensibilidad política y su carencia total de ser un hombre de Estado. Cuando no hay dinero pero existe voluntad política, es mucho más fácil que las cosas tiendan a resolverse. Al parecer, Narciso no ha movido un solo dedo para cumplirles a los sudcalifornianos que fueron afectados por ese meteoro. Ah, pero si los afectados hubieran sido algunos de los hoteleros de Los cabos o el grupo que comanda Luis Cano, con los que tiene un contacto permanente, habría movido "mar y tierra" para solucionarles sus problemas. Con ellos no puede quedar mal. Representan apoyos económicos para las campañas de los perredistas y, por consiguiente, votos favorables en las urnas. Agúndez podría negociar con la Federación una parte de esos 200 millones y no dejar en el desamparo a mucha gente. Pero, al parecer, los habitantes del norte del Estado son personas de segunda categoría que no merecen un esfuerzo adicional por parte de su gobernador. Algunos ya empezaron a gritar: nos vemos en las urnas. Cuando el pueblo habla, no existe poder humano que los calle.
Tintero

El Congreso autorizo ayer una partida de 8 millones en UDIS (casi 35 millones de pesos) del presupuesto para el 2010 y, durante 10 años, una cantidad similar para el Centro Teletón en esta capital. Se construirá a un lado del DIF estatal, en El Conchalito, a partir de febrero próximo... Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.

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