22 sept 2009

Blanco y Negro



Las malas lenguas andan diciendo que los agentes ministeriales tienen una modesta fábrica de culpables y un dulce confesionario por la calle Juárez.

Los agentes dicen que, es cierto, sacan confesiones, pero a base de carias, besos, susurros, buenos modales, cosquillas y frases motivacionales.

Fue tal la fama que les dio el sitio de youtube al procurador y a Lenin Rodríguez, en aquel video de enmascarados, que ya los andan buscando para la lucha libre.

Ayer fuimos a Tránsito. Vimos un policía que Rambo le venía guango. Llevaba encima toda clase de armas.

Una metralleta, una pistola, una canana, un cuchillo, una navaja, una resortera y hasta un par de liguitas. ¿Qué no se supone que son agentes pre-ven-ti-vos?

Un lector me dice que encontró a Narciso por el malecón, con una “parvada” de funcionarios. Y dice que es parvada porque todos son pájaros de cuenta.

El mal ejemplo cunde. Varios políticos han comprado carros de carreras. El Pipí Ibarra, por ejemplo. Ahora dicen que hasta Josefina Cota le entro al negocio.

En ingles, Off Road significa fuera del camino. No sé porque intuyo que algunos de esos corredores van a quedar fuera del camino.

Los animales del zoológico de Santiago quieren que los cambien a Cabo San Lucas, para estar en el trajín turístico y deshacerse de Leonel.

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