Luís Armando Díaz canta: “… Que cerca estoy del suelo (por lo chaparrito) donde no he nacido, inmensa nostalgia invade mi pensamiento…”.“Me sentía como perro bravo con bozal” dijo Jiménez Márquez y renunció a la diputación suplente del PAN. Seguramente hay duelo político.
La influenza cochi-porcina es un magnífico pretexto para no saludar ahora a quien nos caiga gordo. Desde lejecitos se ven más bonitos.
A las pobres muchachas bonitas les cayó de perlas porque ahora los viejos libinidosos ya no podemos besarlas impunemente. De la que se salvaron.
En el PRD presintieron que venía la influenza. Jesús Zambrano le dio un “tapa-boca” a Leonel cuando le dijo tonto inútil.
De acuerdo a las nuevas reglas, en las campañas políticas los asistentes deberán estar a dos metros mínimo del candidato.
Los que andan muuuuy enojados son los profesores democráticos, que comanda Estéban “dido” Ojeda porque el 11de mayo van a regresar a clases. Como si trabajaran tanto.
Aunque los empleados federales no cantan mal las rancheras, pues también fueron “obligados” a descansar algunos días. Pobrecitos.
Pues como no queriendo la mentada influenza porcina les ha servido de maravilla a Ebrard, Peña Nieto y a Calderón para hacerse famosos en estos días. Y si les pega, mejor.
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