Los visionarios habitantes de San Ignacio ya tejen una hamaquita a Luis Armando para cuando quiera ir a descansar a ese pueblo.
Como los embarazos bien planeados, Alfredo Porras será secretario general de gobierno en nueve meses.
Por lo pronto, mandó sacar del despacho la sillita que usó su diminuto antecesor, don Luis Armando Díaz Noches.
En cambio, con la llegada de Gordibaldo Romero a la Oficialía Mayor, habrá que reforzar el palacio de cantera.
Pobre el presidente don Felipe Calderón. Es tan tonto y lo atarantan tanto, que fue a parar, hace poco, a Toronto.
Volvió el escándalo al Congreso por los ocho millones que desaparecieron misteriosamente y nadie sabe, nadie supo.
Pues Rosabella se nos va en agosto, llena de orgullo, después de una brillante labor como presidenta municipal de La Paz.
Ni me pregunte cuándo será el informe del Pucha. Y menos me pregunte de qué va a informar. Ni él lo sabe.
Ni a quién irle, la verdad. Pero a ver, ¿a quién prefiere para gobernador: a LAD, a Rosa Delia o a Pené Núñez? Pobre estado.
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