Dice Narciso que algunos funcionarios federales no vinieron para ayudar sino para estorbar. En pocas palabras, de metichis.
Y es que esos “metichis” no dejan meter las manos en el reparto de los fondos federales que autoriza el gobierno, en caso de desastre.
El que anda haciendo despensas para los damnificados es el Pipí. ¿Pensara comprarlo en esa famosísima empresa “comertodo” de Tijuana?
Dicen los de Santa Rosalía que el ciclón Jimena se echo un sueñito en San Ignacio. Y los de San Ignacio dicen que el ciclón se desvió en Santa Rosalía.
Cuentan también que el ciclón le guiño un ojo a Pepe Gajón de la Toba y que le dijo al oído: “a la otra si nos echamos un tirito ¿no?”.
El ciclón Jimena hizo menos daño que Jiménez en el PAN. Lo destrozo, lo hizo añicos, los despedazo y se lo heredo a Adolfo “Hitler” Zamora.
El Tony Agúndez, como moderno Herodes, mando matar a todos los burritos cabeños de dos años, para que no le disputen la presidencia municipal.
El Peje le pidió a René Núñez que acepte ser su candidato a la gubernatura. Pero que si gana, renuncie y le ceda el lugar a Rosa Delia.
Para variar, el Pucha “se lucio” en la Cámara de Diputados, ayer. Dijo puras tonterías y quedo en ridículo. Y de paso, dejo en ridículo a los sudcalifornianos.
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