Como moderno Atlas, Narciso cargo sobre sus hombros, a los candidatos, al PRD, a la democracia, al gobierno y al sistema político local. ¡Uff!
Hasta vocero del resultado electoral fue nuestro gober querido. Y, claro, fue el orquestador de la campaña y su principal promotor. Todo en uno, como el aceite.
El grado máximo del ejército es general de división. En las fuerzas armadas, el de general de ala. Así le dicen ahora a Esteban Ojeda. Ya lo mandan a la… ada.
Uno de los últimos eventos de mi general fue conducir a la fuerza aérea democrática, al aeropuerto de Los Cabos. Ahí obtuvo el grado de general.
Como nuez podrida trono el PAN en todo el país. Las brabuconadas, las habladas, las echadas y otras adas de Germencito Martínez, de nada sirvieron.
Su hermosa cabeza fue cortada en los pinos, ayer, y entregada a los priístas en el foro romano. Otra victima de la PAN-demia.
Luís Armando Díaz interpuso un amparo para no acudir, por ninguna razón, al Distrito Federal. Sigue asustado porque están matando a gente menuda.
Dice el Coyote Lleno que a este reportero ya no le toman la glucosa. Que lo paran en un jardín y que las chuparrosas se encargan de medirle no el azúcar sino la miel.
Uta, mano. Víctor Guluarte va para atrás. Ya le dicen el jonrón. Que hace que casi gana la presidencia y para diputado federal no gano ni el Paso de Irita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario