Pues Rosa Delia se perdió la oportunidad de que 5mil personas le cantaran aquello de: “… miénteme más, que me hace tu maldad feliz…”.
Leonel le canta al Pucha: “…sabes mejor que nadie, que me fallaste. Que lo que prometiste se te olvidó…”.
Jesús Ortega le canta a Leonel y al Peje: “…la distancia entre los tres es cada día mas grande, de tu amor y de mi amor no esta quedando nada…”.
Leones la canta a Narciso, con romántica y nostálgica: “…te acuerdas cuando éramos felices, que nada en este mundo nos podía separar…”.
Luís Armando Díaz ya tiene la canción que cantará durante la campaña para gobernador: “…les diré que llegué de un mundo raro que no sé del dolor que triunfé en el amor…”.
El presidente municipal de Mulegé, José Manuel Murillo canta con voz quedita: “…quiero dormir cansado para no pensar en ti…”.
El ex gobernador Leonel Cota Montaño le canta a “su” pueblo: “…reloj no marques las horas, porque mi vida se acaba…”
Pené Núñez canta angustiado: “…el Tony Agúndez me quiere gobernar y yo le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente…”.
Súper Porky, el cariñoso que el pueblo le impuso a Víctor Castro asegura que no tiene nada que ver con la influenza porcina.
Leonel le canta al Pucha: “…sabes mejor que nadie, que me fallaste. Que lo que prometiste se te olvidó…”.
Jesús Ortega le canta a Leonel y al Peje: “…la distancia entre los tres es cada día mas grande, de tu amor y de mi amor no esta quedando nada…”.
Leones la canta a Narciso, con romántica y nostálgica: “…te acuerdas cuando éramos felices, que nada en este mundo nos podía separar…”.
Luís Armando Díaz ya tiene la canción que cantará durante la campaña para gobernador: “…les diré que llegué de un mundo raro que no sé del dolor que triunfé en el amor…”.
El presidente municipal de Mulegé, José Manuel Murillo canta con voz quedita: “…quiero dormir cansado para no pensar en ti…”.
El ex gobernador Leonel Cota Montaño le canta a “su” pueblo: “…reloj no marques las horas, porque mi vida se acaba…”
Pené Núñez canta angustiado: “…el Tony Agúndez me quiere gobernar y yo le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente…”.
Súper Porky, el cariñoso que el pueblo le impuso a Víctor Castro asegura que no tiene nada que ver con la influenza porcina.
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