18 feb 2009

Blanco y Negro

Terco, el americano. Narciso rendirá su cuarto informe en la explanada de gobierno y no en el congreso, como recomiendan los tiempos. Él quiere fiesta.

Se gastara uno que otro milloncito, mientras el pueblo se truena los dedos para pagar el perredial, pagar el trasporte urbano y sufrir la gota gorda para medio-comer.

¿Políticos o títeres? Leonel mueve los hilos de Rosa Delia; Tony Agundez mangonea a Pene Núñez; Narciso, al congreso; los magistrados a Bello.

Nobleza obliga. Para agradecer las atenciones recibidas en España (ni supieron que andaba por halla) Narciso invitara a su informe al Rey Juan Carlos, a la Reina Sofía y a las cortes.

No más con que no pida que sus majestades traigan matracas, chiflos y botes con piedritas.

Cuentan que Luis Armando nació grandote, como en el extraño caso de Benjamín Button y que a medida que fue creciendo se fue achaparrando. Cuando sea gobernador medirá sesenta centímetros.

Revisadera general en el PRD. Leonel va ha revisar la candidatura del Puchas. El Puchas va revisar las pluris. Chucho Ortega va a revisar a Encinas. Y Encinas al Peje. Revisaderas, lolo.

El que revise a los revisadores será un buen desrevisador: Esto es un verdadero desmádere.

Tiene razón Bello Sosa: El Tribunal Superior de Justicia no esta paralizada: nada mas tiene muerte cerebral.

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