17 ago 2009

Blanco y Negro



Como en la vieja canción ranchera, los Cota Montaño cantan: “… venderemos toro y vaca, venderemos la becerra y toditito toditito el cerro de la calavera…”

“Mi amigo” Enrique Beltrán, dice que mis ojos le recuerdan la canción de: “… sabor de engaño tienen tus ojos cuando me miran…”.

Mientras el gobierno federal ya determino, por fin, donde establecerá la refinería, aquí todavía no sabemos dónde Rosa Delia construirá la perrera.

Los detractores de Víctor Lizárraga se oponen, desde ahora, que sea candidato a alcalde. Dicen que no sirve ni para decir quién viene.

Un permiso para vender cerveza a quien nos informe dónde está y a qué se dedica ahora, Víctor Guluarte, que desapareció del mapa político.

Ya se le había quitado un poco lo tontita a Rosa Delia, pero con eso de que venderá el cerro de la calavera, recayó, la pobre.

El pueblo espera con ansia que el Pucha demuestre sus grandes dotes de orador, su gran sabiduría y la sapiencia que le ha dado la vida política.

Seguramente será un Demóstenes, el gran orador griego; Salomón, el gran rey Israelita famoso por su sabiduría y un Catilina, gran tribuno romano.

La promesa del gobierno de pagar el fondo de ahorro de los trabajadores de la SEP, suena más falso que el titulo de abogada de Rosa Delia.

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